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El arte de hacer pan se remonta a los primeros días de sedentarización del hombre, en el Lejano/Medio Oriente. Hay vestigios de la fabricación de pan en Suiza hace ya 10 000 años . En su origen el pan tenía un color oscuro, se preparaba con harina no tamizada y se cocía sobre piedras bajo el sol. Cerca de mil años antes de Cristo, el hombre ya sabía moler la harina, tamizar el grano y utilizar el horno para cocer el pan.

En Egipto durante la época faraónica, gracias a las crecidas del Nilo, había abundante trigo y cebada y eso permitió a los egipcios hacer pan y cerveza.
Los hebreos, esclavos en Egipto, fueron responsables del descubrimiento de la fermentación natural, al dejar, por casualidad, la masa de pan expuesta al calor y a la humedad.

También fue en Egipto donde se usaron por primera vez hornos de barros para cocer el pan.

En la Antigua Grecia los sabios vieron en una dieta adecuada la mejor manera de mantener la salud y luchar contra la enfermedad. El pan era parte de la dieta de los griegos, como lo comprueban los trabajos de dietética de Hipócrates, el Padre de la Medicina, que aconsejó a sus pacientes a comer pan “debido al efecto saludable en los intestinos.”

Aunque fueron los egipcios los primeros en desarrollar y difundir el proceso de preparación del pan, fue con los griegos que este alimento pasó a ocupar un lugar preponderante en la mesa. Es sabido que la mayoría de los panaderos en Roma eran de origen griego, y a ellos se debe la creación de la “panadería” como un establecimiento comercial.
Los romanos tomaron por la fuerza el Viejo Mundo, particularmente Egipto y Grecia, pero fueron subyugados por estas civilizaciones, culturalmente hablando, donde había filósofos, poetas y por supuesto, panaderos.
La industria de las panaderías publicas se desarrolló durante la época de Trajano en el siglo II pero con la caída del imperio romano y el inicio de la Edad Media, las panaderías europeas fueron desapareciendo y el pan volvió a ser preparado en casa.

El hambre, la guerra y la peste casi diezmaron la población de Europa. El pueblo se vio obligado a utilizar todos los ingredientes para sobrevivir. El pan se hacia con bellotas, sangre de cerdo y hasta con paja mezclada con semillas de centeno secas.
El pan volvió a ser oscuro, pobre y tosco, y se comía con sopas y caldo. Sólo la nobleza y el clero podían acceder al trigo, tenían sus propios panaderos, y estos poco a poco fueron difundiendo de nuevo su saber .

El pan es un alimento muy nutritivo. Contiene carbohidratos, vitaminas, sales minerales, fibras y proteínas.
En la actualidad el pan es el alimento más consumido por la Humanidad.